A estas alturas a nadie se le escapa que gestionar un país, una comunidad autónoma,

una provincia una ciudad o un municipio no deja de ser un ejercicio primero de

coherencia y sensatez y segundo de sentido común. No deja de ser mas que extrapolar

lo que vivimos la mayor parte de los ciudadanos en nuestro día a día, y que gestionar

un ayuntamiento debería ser como gestionar nuestra casa o nuestra propia vida.

Con esta idea y con la simple premisa de: “no hay que gastar lo que no se tiene” ya

avanzamos bastante. Además se unen las ideas de priorizar lo que es necesario para la

familia/pueblo, y que gastos hay que asumir y cuales hay que dejar para cuando

“ahorremos” y no los podamos permitir.

Desde luego hay que acabar con la idea de: “el dinero público es de todos y como no

tiene dueño vamos a gastarlo y endeudarnos”, porque en la propia economía familiar

ya sabemos dónde nos lleva ese camino, al igual que en el municipio a tener que pedir

cada vez más créditos y cadavez tener que pagar más por esos créditos y con ello

desatender las necesidades más prioritarias.

Es triste saber que no se pueden hacer los mínimos gastos como para mantener un

municipio en condiciones, que hay infraestructuras que se deterioran y no se pueden

ya no solo sustituir sino arreglar mínimamente.IMG-20150308-WA0009 Por eso ha llegado la hora de un

cambio sensato para Villanueva del Pardillo.

Porque hay mucho por hacer y porque aún con las limitaciones que te da la situación

económica en la que se encuentra el ayuntamiento tenemos que aportar otra serie de

soluciones y valores añadidos para conseguir sacar entre todos este proyecto adelante.

Soluciones que tienen que pasar necesariamente por la ilusión. ¿Falta de experiencia?,

sí, pero eso que algunos pueden ver como un lastre, en un ayuntamiento con más de

20 años del mismo gobierno supone una ventaja evidente, y es acabar con todo el

clientelismo que ha configurado en todo este tiempo una red de favores, de siempre

los mismos, de si hay que hacer algo te lo mando a tí, de cómo estoy enemistado con

este equipo de gobierno no invierto en el pueblo…

Desde luego ha llegado el momento de un cambio sensato para Villanueva del Pardillo,

hay cosas por hacer y gente capaz y con ilusión de hacerlas, la pregunta ahora es:

¿Se atreven a dar el paso y dejar que lo intenten?